Los Nombres de la Montaña Palentina

F. Roberto Gordaliza Aparicio


Reproducción de 21 artículos publicados en El Diario Palentino en 1994. Contiene Indice y Bibliografía sobre la Montaña Palentina.

IX RESPENDA DE LA PEÑA

(Publicado el 27 de marzo de 1994)

Hemos recorrido ya la parte más occidental de nuestra Montaña. Antes de abandonar La Peña para dirigirnos a Cervera de Pisuerga, algún lector amigo nos ha insitido en que incluyésemos también otros pueblos cercanos a Sierra del Brezo. Siguiendo su petición, presentaremos hoy los pueblos próximos a Respenda de la Peña, ascendiendo por la Valdavia hasta Santibánez, si bien no no nos encontraremos en este itinerario con cumbres importantes.

La ruta de los Valles

Soltaremos un poco la imaginación en este capítulo y hablaremos de la campaña de Hispania por Augusto. Aunque nos basaremos en textos de los historiadores antiguos que iremos citando. Vamos a partir de Congosto de Valdavia Es, por comparación a los pueblos cercanos, una villa importante: tiene unos 250 habitantes. En cuanto al significado de este nombre, no faltan bromistas que lo relacionan con el Congo africano.

Pero otros que se lo toman más en serio, hablan del paso del emperador romano Augusto por este lugar. O quizá de una de sus legiones: la Legio II Augusta. Para nosotros, es un nombre que deriva del latino angustus con el significado de 'angosto, estrecho', nombre puesto por la forma del pueblo o del terreno.

El itinerario de Augusto

Octavio César Augusto fue el primer emperador romano. Había acompañado a Julio César en varias de sus campañas, como la de Hispania. Precisamente había decidido dirigir personalmente la guerra cántabro-astur. Un poderoso ejército se había concentrado en Sasamón (Burgos) y se dirigía hacia las montañas. (Julio Cesar: De Bello Civile). Posiblemente una columna seguía la vía romana que, próxima a la cuenca del río Valdavia, ascendía al Alto Carrión y la Liébana.

Quizá en los pueblos de nuestro recorrido de hoy quedaron las huellas del paso de un ejército de cinco mil legionarios y mil jinetes. Tan formidable fuerza militar debió dejar importantes rastros a su paso. Como el Hoyo Empedrado, bien cerca de Peña Prieta.

Tres pueblos nos llaman la atención: Cuerno (hoy Santana), Cornoncillo y Cornón. Son preciosos y pequeños pueblos, situados en el borde de la montaña. El dicho popular "Cuerno, Cornoncillo y Cornón, tres cuernos son" no hace desmerecer la belleza y sosiego de estos lugares. Para nosotros los tres designan rincones o "cornijales" como todavía se dice, o quizá el cuerno de una peña, como ocurre con las montañas llamadas Cuerno Mura, Cornón de Peña Sagra, Cornón de Peña Santa, etc. Pero hay quien encuentra la raíz céltica *koro 'ejército de guerra'. Incluso en la terminación -cillo ven el latino cella 'despensa' y hablan de "almacén del ejército". Precisamente el de Augusto.

Otra explicación más creíble es que designasen corrientes de agua (cornu 'río'). Precisamente muy cerca encontramos Roscales de la Peña, situado ya a 1.050 m. de altitud. Es un nombre relacionado con el agua: en la documentación del monasterio de Liébana (1316) es Roviscales que nosotros interpretamos como Rivu de Scales 'río de las escalas', desniveles o escaleras del arroyo del Valle hasta su desembocadura en el río Valdavia.

Respenda de la Peña es también un nombre relacionado con el agua. En la documentación de la abadía de Sahagún es Respetna y Respeina. Creemos que debe ser Río de Spetna, nombre éste de un repoblador o poseedor que también encontramos en Aguilar de Campoo.

Los campesinos de estos lugares no olvidarían sus labores a pesar de su asombro al ver pasar las legiones romanas. Barajores es un lugar ya muy cerca de Respenda. Su nombre debe ser de significado agrícola o campesino. Algunos han pensado en lugar de varas mimbreras (el céltico vara aga) pero si miramos la documentación encontraremos Baraiosos o Barallosos que hemos de derivar de la voz ibérica baralio o maralio 'cordón de hierba'. Aún hoy se llama en la Montaña marallo a la fila o cordón de hierba cortada que deja el segador y amarallar a cargar el marallo en el carro.

Augusto contra los Cántabros

En el momento de la guerra cántabra, tendría Augusto unos treinta y siete años. Era de regular estatura, sus ojos nítidos y claros. (Suetonio). No se detuvo mucho en estos lugares. Su finalidad era dominar la "tribu salvaje". Por eso llevaba la persecución como "un ojeo de fieras". (Floro y Dión). Los cántabros se iban retirando a las montañas. Otros preferían envenenarse con hojas de tejo antes que caer prisioneros de los romanos. No era fácil la lucha con aquellos salvajes que se lavaban la boca con orines o se gozaban en beber la sangre caliente de sus caballos. (Estrabón).

Siempre evitaban el enfrentamiento abierto. Quizá la última batalla se palnteó en las más altas cumbres de los Picos de Europa, los picos de Mampodre y el macizo de Peña Santa. Augusto sufrió numerosas bajas y estaba desconcertado. El frío de la montaña le hizo sentir por vez primera el dolor de lumbago. Al fin ordenó retirarse a Sahagún. Tenía el emperador la inteligencia y astucia de su tío Julio César, pero le faltaban su salud y su audacia. (Suetonio).

En su retirada, uno de los esclavos que iba delante alumbrando con una antorcha, fue muerto por un rayo. Augusto nunca lo olvidaría.

Viduerna de la Peña

Recorriendo estos pueblos, llegamos a Viduerna. Parte del ejército de Augusto habría pasado por estos pequeños lugares, hoy también habitados. Ya Menéndez Pidal se interesó por este nombre que aparece muy repetido en la toponimia. Es "Vía de Duerna". Orna u Orne son nombres que aparecen con distintas formas desde Orne en Francia (Baja Normandía) al río Huerna en Asturias.

Pero veamos un episodio más moderno. La heroicidad de los antepasados ibéricos se iba a reproducir en la persona de un soldado natural de este pueblo.

El héroe de Viduerna

Javier García Quijano nació en Viduerna en 1875. Llamado a filas, partió hacia Filipinas en 1896. Después de meses de sangrienta guerra en la que fue herido en una pierna, quedó su destacamento abandonado en la localidad de Baler. 

Eran apenas cuarenta hombres que se refugiaron en la iglesia y allí resistieron once meses de asedio. Jesús, que ya era cabo, no sabía, como tampoco los demás, que ya la guerra había terminado. Su honor les impedía rendirse, hasta que, meses después, se enteraron de la retirada española y capitularon honrosamente. Hasta el presidente de Filipinas Emilio Aguinaldo reconoció su valor.

Vuelto a Viduerna fundó una familia y tuvo doce hijos. El heroico veterano fue nuevamente herido por un bomba que durante la guerra civil española le arrojó un avión mientras trabajaba sembrando patatas con otros familiares. Al fin murió en Viduerna tras penosa enfermedad en 1947. En el cementerio parroquial yace enterrado uno de los "últimos de Filipinas".

Otros nombres cercanos

Entre los pueblos cercanos encontramos Fontecha. El significado de este nombre es claro: del latín fonte tecta 'fuente escondida'. Muchos de estos lugares estaban entonces habitados y sus nombres proceden de palabras latinas.

Otros, como es el caso de Pico Carrascal que está situado en término de Congosto y tiene 1.115 m. de altitud, son nombres prerromanos. Karr- significa ‘encina’ acompañada del sufijo sko (carrasco) que es diminutivo.

Otro monte cercano es Pico Encabezos (1.131 m.) en término de Respenda. También Los Cabezos ya en Santibáñez. Cabezo es 'cerro alto o cumbre de una montaña' y es derivado del latín caput, capitium 'capuchón o manto que cubre la cabeza'.

La realidad histórica

Augusto se retiró enfermo a Tarragona, desde donde impuso la paz, como luego haría desde Roma, donde levantó el Ara Pacis. Sin embargo, el dominio de los romanos no fue total. El odio a los invasores se despertó de nuevo en tiempos de Nerón (año 66 d. X.) pero la rebelión fue ahogada en sangre.

Las leyendas se repiten, pero sólo los documentos hacen historia. La imaginación desbordada debe ceder el paso a los hechos históricos demostrados. Y la verdad es que no se puede fijar con exactitud ni siquiera el lugar de las batallas importantes contra los cántabros, cuanto menos los itinerarios y pequeños lugares. Los montes Vindio, Medulio, etc., situados en los Picos de Europa, no han podido ser localizados con exactitud a pesar de los textos de Ptolomeo. Pero los restos romanos y las leyendas hacen mantener la imaginación de muchas interpretaciones.

Los cántabros dejaron sus huellas en la historia, en la toponimia y hasta en la literatura latina, como estos perdidos recuerdos entre las Odas de Horacio:

Carminum Liber III Oda VIII:

..servit Hispaniae vetus hostis orae
Cantaber sera domitus catena,
iam Scythae Laxo mediantur arcu
cedere campis.

Liber IV Oda XIV:

te Cantaber non ante domabilis
Medusque et Indus, te profugus Scythes
miratur, o tutela presens
Italiae dominaeque Romae.

Dejemos nosotros por hoy leyendas e historias y pongamos ruta hacia el este para seguir recorriendo la Montaña en nuestras próximas entregas.

Próximo capítulo:

"Arbejal y Ligüérzana"


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