"METÁFORA DE LA DUDA"

Félix Sanz

Como Ulises, salí a la batalla pensando que la victoria era mi meta.

Como Ulises, partí equivocado. Troya nunca fue mi destino. Mi destino, desde siempre fui yo.

Como Ulises, he tardado en comprender.

He dejado vagar mi barco a favor de las corrientes o en contra de los vientos, sin rumbo, o quizás sí, sin yo saberlo.

Ahora estoy aquí, en ningún lugar, pero también en todos los que estuve y con-todos aquellos con los que soy.

El tiempo se hace caldo espeso que permanece, adelanta y retrocede.

Es hora de levar el ancla. Eolo empuja suavemente el velamen y Afrodita agarrándome la mano me sonríe.

Sé que cuando el círculo se cierre estaré en Itaca. Tomaré frutas y entre los olivos esperaré la puesta de sol.

DEL DIARIO ÍNTIMO DE ULISES

 

 

Los códigos visuales se alinean haciendo crecer al oración ínterrogativa.

No hay respuestas. 
No hay manuales. 
No hay etiquetas.

Sólo existe la duda y en el último momento el miedo. 
Sigo preguntando.

Elaboro y modifico la materia en busca de la respuesta. 
No hay razón en lo que ya es sinrazón.

Sólo intento alumbrarme con un fósforo mojado en medio de la noche.

Caliento mis esperanzas al tiempo que mis manos crean el universo.

DEL DIARIO ÍNTIMO DE UN NAÚFRAGO

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